La Cofradía de Jesús en su Entrada a Jerusalén tiene su origen en 1946, impulsada por un grupo de devotos de la Semana Santa con el apoyo del sector educativo y del ‘Frente de Juventudes’. Sus estatutos fueron aprobados en octubre de ese mismo año, aunque su primera procesión no tuvo lugar hasta el Domingo de Ramos de 1950.

En sus inicios, la hermandad estuvo establecida provisionalmente en el Convento de la Concepción de las MM. Franciscanas Descalzas, conocido popularmente como el Convento de las Bernardas. Durante sus primeras procesiones, entre 1950 y 1961, la imagen utilizada era una figura de cartón piedra adquirida en Madrid, que en 1982 fue cedida a la parroquia de San Miguel, en Vilches (Jaén).

En 1961, la Cofradía recibió una nueva imagen titular, obra del escultor Jacinto Higueras Cátedra, que procesionó por primera vez ese Domingo de Ramos. Tres años después, en 1964, se produjo una profunda reorganización de la hermandad, desvinculándose por completo de la tutela oficial del Frente de Juventudes. Ese mismo año, la Organización Juvenil entregó todos los enseres a una nueva Junta gestora, marcando un punto de inflexión en la historia de la Cofradía.

El 19 de marzo de 1965, con la elección de una Junta de Gobierno definitiva, la hermandad inició una nueva etapa con un centenar de cofrades. Años más tarde, en 1976, la Cofradía recibió un gran honor cuando S. A. R. el Príncipe de Asturias, Don Felipe de Borbón y Grecia, aceptó el título de Gobernador Honorario.

En 1991, la hermandad amplió su patrimonio devocional con la incorporación de la imagen de María Santísima de la Paz. Se trata de una talla de candelero en madera policromada, realizada por el escultor Antonio Joaquín Dubé de Luque. La imagen fue bendecida ese mismo año y tuvo como padrinos a todas las cofradías penitenciales de la ciudad de Jaén.

Con el tiempo, la Cofradía continuó evolucionando y mejorando sus enseres procesionales. En 2002, adquirió la imagen actual de Jesús en su Entrada en Jerusalén, obra también de Antonio Joaquín Dubé de Luque. La talla fue bendecida el día de San José de ese mismo año y procesionó por primera vez en esa Semana Santa.

El paso procesional que porta la imagen fue realizado en madera de cedro en los talleres de Pineda, siguiendo un diseño en estilo churrigueresco de Felipe J. Martínez Oliver. Aunque en 2005 el paso desfiló solo en carpintería, la talla del canasto se concluyó en 2011 y la de los respiraderos en 2018. Su diseño presenta líneas sinuosas y molduras voluminosas que aportan dinamismo al conjunto. En sus esquinas, destacan cuatro ménsulas ornamentales, mientras que en los laterales, el frontal y la parte trasera se encuentran cartelas en barro cocido policromado, realizadas en 2011 por el artista Joaquín Aguilar. Estas cartelas representan escenas alusivas a la hermandad, como la llegada de San Eufrasio con el Santo Rostro a Jaén o la Adoración de los Pastores.

El paso se corona con una crestería decorativa y un templete metálico plateado, elaborado por la Orfebrería Tuccitana en 2006, que cobija hojas de olivo del Huerto de Getsemaní. Se ilumina con seis candelabros que suman un total de 46 puntos de luz, estrenados en 2007.

La imagen de Nuestro Padre Jesús de la Salud, esculpida en 2002 por Antonio Joaquín Dubé de Luque, representa la entrada mesiánica de Jesús en Jerusalén, montado en una borriquilla, tal y como narra el Evangelio de San Juan. La talla, en madera de cedro policromada, muestra a Cristo con la cabeza inclinada y los brazos extendidos en actitud de bendición.

Este misterio se completa con varias figuras esculpidas entre 2001 y 2007 por Antonio Jesús Dubé Herdugo. Entre ellas, destacan dos niños hebreos, un hebreo guiando al pollino y tres apóstoles —Juan, Pedro y Santiago— portando palmas. Se prevé la incorporación de tres imágenes más para completar la escena.

El paso de palio de María Santísima de la Paz se caracteriza por su elegancia y riqueza ornamental. El palio, de color burdeos, presenta bambalinas bordadas sobre malla de oro por Javier García y Martín Suárez, siguiendo un diseño de Antonio Joaquín Dubé de Luque. En el techo del palio destaca una representación del Espíritu Santo en forma de paloma, realizada en alpaca plateada en 2003 por la Orfebrería Andaluza Manuel de los Ríos.

El conjunto procesional se sostiene sobre doce varales del mismo taller, estrenados en 1993 y donados por devotos de la hermandad. Los respiraderos, en metal plateado, fueron añadidos en 1999 y decorados con cartelas que representan escenas del Vía Crucis. La peana, realizada en 2001, incluye el escudo de la hermandad y querubines tallados.

El llamador del paso, estrenado en 1992, muestra dos ángeles sosteniendo el escudo de la hermandad sobre una base de motivos vegetales. En 2008, se añadió una miniatura de Santa Catalina de Alejandría, patrona de Jaén.

La Cofradía ha mantenido su espíritu de renovación sin perder la esencia de su devoción. En 2017, se estrenó un nuevo faldón frontal del paso del misterio, realizado en madera de cedro con un estilo rocalla, junto a una cartela frontal del imaginero Mario Castellanos que representa la Entrada de Jesús en Jerusalén. En el fondo de la cartela se pueden observar el Convento de las Bernardas y la Puerta del Ángel, en alusión a los orígenes de la hermandad.

El paso de palio también ha experimentado mejoras significativas, con la incorporación de nuevos bordados en 2017 a cargo del bordador Álvaro Abril Vela. Se ha seguido un proyecto que alterna piezas talladas y bordadas sobre malla dorada en los faldones del paso.

A lo largo de los años, la Cofradía de Jesús en su Entrada a Jerusalén ha consolidado su papel en la Semana Santa de Jaén, combinando tradición, devoción y arte en una manifestación de fe que sigue creciendo con cada generación.