La historia de la Hermandad de la Entrada Triunfal está marcada por momentos de transformación y superación a lo largo de los años. Desde sus inicios en 1944 como una Cofradía en la Iglesia de San Juan y Todos los Santos, con la advocación de la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén, hasta su consolidación como una de las corporaciones destacadas en la Semana Santa de Córdoba, la hermandad ha experimentado diversos cambios y desafíos.

El primer período de la hermandad estuvo marcado por su fundación en 1944 y su primera Estación de Penitencia en 1945. Sin embargo, en 1957, enfrentó dificultades que llevaron a su supresión ese mismo año.

En 1963, la hermandad renació bajo nuevos estatutos, estableciéndose en el Santuario de María Auxiliadora de los Padres Salesianos y realizando su primera procesión en 1965. A pesar de los desafíos, como el cambio de sede en 1977 y su independencia de la Hermandad del Remedio de Ánimas en 1982, la hermandad continuó creciendo y consolidándose.

La inclusión de nuevas imágenes, como Nuestra Señora de la Palma en 1993, y la renovación de pasos y procesiones marcaron importantes hitos en su historia. La celebración de aniversarios, como el 50º en 2013 y el 25º de la inclusión de Nuestra Señora de la Palma en 2018, fueron ocasiones para conmemorar y reflexionar sobre su trayectoria.

En años más recientes, la hermandad ha enfrentado desafíos logísticos, como el traslado de sus titulares a la Mezquita-Catedral y cambios en la Carrera Oficial, pero ha demostrado su capacidad de adaptación y perseverancia.

La aprobación de un nuevo paso procesional para Nuestro Padre Jesús de los Reyes en 2022 y la modificación del escudo corporativo reflejan la continua evolución y renovación de la hermandad, manteniendo viva su tradición y devoción en la Semana Santa de Córdoba.