La Hermandad de la Exaltación tiene sus orígenes en el siglo XVI, aunque el documento más antiguo conservado data de 1660. En el siglo XVIII, ya tenía su sede en la iglesia de Santa Catalina.

En 1823, la hermandad recibió como hermano mayor honorario al rey Fernando VII, por lo que pasó a ser denominada como Real. En 1966, se fusionó con la hermandad sacramental que tenía su sede en la misma iglesia de Santa Catalina.

En 2004, la iglesia de Santa Catalina fue cerrada debido a su mal estado de conservación, por lo que las imágenes de La Exaltación fueron trasladadas a la iglesia de San Román. Posteriormente, en 2018, la hermandad regresó a la iglesia de Santa Catalina, que se inauguró con una Solemne Eucaristía presidida por el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo Pelegrina.

El paso principal representa a Cristo crucificado en el momento de la exaltación, acompañado por dos sayones levantando la cruz y dos centuriones romanos a caballo, siendo los caballos un sello característico de esta hermandad. Las imágenes datan de diferentes épocas, con el Cristo realizado en 1687, los sayones y los romanos en el siglo XVII, y los caballos tallados en 1960.

El paso de Cristo, de estilo barroco, fue tallado por José Gil en 1902, y cuenta con ángeles mancebos en las esquinas del canasto, atribuidos a Luisa Roldán (La Roldana). El paso de la Virgen, de autor anónimo del siglo XVIII, cuenta con orfebrería plateada y una corona en plata dorada de Manuel Seco Imberg. Tanto el manto como el palio fueron restaurados recientemente en los talleres de Jesús Rosado en Écija (Sevilla).