La Cofradía y Hermandad del Santísimo Cristo de las Lágrimas y María Santísima de las Penas es una venerada institución del culto católico en la ciudad de Córdoba, España. Su sede canónica radica en la histórica Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Parque Figueroa, desde donde lleva a cabo su solemne procesión en la tarde del Sábado de Pasión.

El origen de esta hermandad se remonta al año 1999, en torno a la figura del Santísimo Cristo de las Lágrimas, esculpido magistralmente por el artista Miguel Arjona. Esta obra sagrada fue fruto de la colaboración de la feligresía, quienes unieron esfuerzos para su creación. Entre sus eventos más destacados figura su salida extraordinaria en enero de 2014, donde el Santísimo Cristo de las Lágrimas recorrió las calles del Parque Figueroa, acompañado por numerosos fieles y representantes de la hermandad, al compás de la música de la Banda de Cornetas y Tambores de Nuestro Padre Jesús Nazareno Rescatado de Córdoba. Asimismo, cada Viernes de Dolores, la hermandad realiza un conmovedor Vía Crucis por las calles del barrio.

En el año 2014, marcó un hito importante con la creación de la imagen de su titular mariana, solemnemente bendecida por Mons. Demetrio, Obispo de Córdoba. Esta obra, llevada a cabo por los destacados escultores Juan Jiménez y Pablo Porras, discípulos de Francisco Romero Zafra, simboliza la devoción mariana que nutre los corazones de los fieles.

En ese mismo año, durante la emotiva ceremonia de bendición, se procedió a la entrega de los estatutos debidamente firmados y aprobados, así como del Decreto de Erección Canónica, otorgándole oficialmente el estatus de Hermandad. Para honrar a la nueva titular, se ofreció un sublime concierto a cargo de la prestigiosa Banda de Música de Nuestra Señora de la Estrella de Córdoba.

El año 2016 marcó un momento trascendental, cuando la hermandad realizó su primera estación de penitencia en la tarde del Sábado de Pasión, haciendo parada en la Parroquia de Santa Rafaela María. Durante dos años consecutivos, la venerada María Santísima de las Penas encabezó este solemne desfile, cediendo posteriormente su lugar al Cristo de las Lágrimas en 2018, en un acto de profunda devoción y tradición.