La Real Hermandad y Cofradía del Santísimo Cristo de las Penas, Nuestra Señora y Madre de los Desamparados, San Juan Evangelista, María Santísima de la Concepción y Santiago Apóstol tiene una profunda raigambre en la ciudad de Córdoba, con una historia que se remonta al siglo XIII. Su devoción al Santísimo Cristo de las Penas, una imagen venerada desde la cristianización de la ciudad por el rey Fernando III, es una de las más antiguas y arraigadas en el pueblo cordobés. Fundada en 1955 en la parroquia de Santiago por miembros de las Juventudes de Acción Católica y vecinos del barrio, la hermandad ha experimentado momentos de adversidad y superación a lo largo de los años.

En 1973 se incorporó como cotitular a Nuestra Señora Madre de los Desamparados, seguida por San Juan Evangelista en 1978 y María Santísima de la Concepción en 1987. Un hito importante en su historia fue el incendio que devastó la parroquia de Santiago en 1979, donde parte del patrimonio de la hermandad fue reducido a cenizas. Sin embargo, gracias al esfuerzo de sus hermanos y vecinos, la hermandad pudo continuar con sus procesiones, incluso utilizando parihuelas prestadas por otras hermandades para llevar al Cristo de las Penas a hombros durante dos años.

A lo largo de los años, la hermandad ha enfrentado desafíos logísticos y cambios de sede, como el traslado a la Basílica de San Pedro y posteriormente a la Iglesia del Carmen debido a obras en la parroquia de Santiago. Sin embargo, en 1991 la restauración de la iglesia permitió que la hermandad regresara a su lugar de origen, donde permanece hasta hoy.

El patrimonio artístico de la hermandad es notable, con imágenes de destacados escultores como Antonio Eslava Rubio y Juan Ventura. El Santísimo Cristo de las Penas, considerado la imagen cristífera más antigua de la Semana Santa cordobesa, muestra un estilo que combina elementos del gótico tardío con influencias manieristas. La restauración realizada en 1984 preservó su estética original, mientras que la incorporación de nuevas imágenes como María Santísima de la Concepción en 1987 enriqueció el patrimonio de la hermandad.

La historia de la Real Hermandad y Cofradía del Santísimo Cristo de las Penas es un testimonio de fe y devoción arraigada en la tradición religiosa de Córdoba, marcada por momentos de desafíos y superación a lo largo de los años. La conmemoración de su 50º aniversario en 2005 y la realización de eventos extraordinarios como la Salida Extraordinaria desde la Santa Iglesia Catedral son muestras del profundo significado que esta hermandad tiene para la comunidad cordobesa.