A partir de 1983, la Hermandad de los Estudiantes se consolidó gradualmente en el entorno universitario en la Antigua y Real Fábrica de Tabacos. Decidieron celebrar sus cultos exclusivamente en la Capilla de la Universidad de Sevilla, donde cada celebración atraía a una multitud. Además, fortalecieron su relación con la universidad a través de eventos como los Ciclos «Cultura y Fe», el Pregón Universitario y campañas de donación de sangre, entre otros.

En 1994, el Santísimo Cristo de la Buena Muerte fue retirado para ser restaurado en el Instituto de Conservación y Restauración de Bienes Culturales, devolviéndole su esplendor original.

Para conmemorar su 75 aniversario en 1999, la Hermandad organizó eventos y cultos extraordinarios, culminando en un Pontifical en la Iglesia de la Anunciación. También se firmó un hermanamiento con la Hermandad de la Esperanza Macarena.

En el nuevo milenio, la Hermandad se comprometió con la nueva evangelización promulgada por el Papa Juan Pablo II, expandiendo sus actividades sociales y caritativas, incluyendo la construcción de un colegio en Perú y la ayuda a proyectos en la India y Angola.

En 2005, se estrenó un nuevo manto procesional para María Santísima de la Angustia, diseñado por Joaquín Castilla y realizado por el Taller de Artesanía Santa Bárbara de Sevilla. En 2008, se estrenó el faldón delantero del paso de palio, y en 2009 la Universidad de Sevilla otorgó su medalla de oro a la Hermandad en reconocimiento a su colaboración.

En 2012, se completaron los faldones bordados del paso de palio, marcando el punto culminante del proyecto iniciado en 1945. Ese mismo año se organizó la exposición «Sedes Sapientae» en el Círculo Mercantil e Industrial, mostrando los enseres más destacados de la Hermandad.

En 2013, se conmemoraron el 60 aniversario de la primera cuadrilla de Hermanos Costaleros y del Pregón Universitario de la Semana Santa. También se restauró la imagen de María Santísima de la Angustia, preparándose así para su bicentenario.