La Hermandad de los Negritos, fundada alrededor de 1393 por el cardenal Gonzalo de Mena y Roelas, arzobispo de Sevilla, tenía como objetivo acoger tanto a personas esclavizadas provenientes del sur del Sahara como a las manumisas o libres. Aprobadas sus reglas en 1554 por Don Hernando Arcantín de Valle, provisor del arzobispado, es una de las hermandades más antiguas de Sevilla, mayoritariamente integrada por personas negras, lo que le valió el sobrenombre de «Cofradía de los Negritos». En una época en la que la esclavitud estaba vigente en España, estas cofradías surgieron para protegerse, defenderse de las autoridades, brindar asistencia a otras personas necesitadas y tratar de liberar a miembros todavía esclavizados.

Adquirieron los solares actuales en 1550 y edificaron su propia capilla. A partir de 1604, el tributo anual pasó a pagarse a los marqueses de Castellón. Hasta mediados del siglo XIX, solo admitieron hermanos de raza negra, y su Hermano Mayor es el arzobispo de Sevilla. En 1941, todos los hermanos hicieron estación de penitencia descalzos, recomendándose hacerlo así siempre, salvo imposibilidad física. En 1948 y 1961, sufrieron grandes desperfectos en la capilla y altares debido a inundaciones en Sevilla. En la actualidad, aún hay algunos hermanos de raza negra, y durante su procesión, hacen una ofrenda ante el sepulcro de su fundador, el cardenal Mena.

El Cristo de la Fundación, un crucificado creado por Andrés de Ocampo en 1622, es el centro de la devoción de la hermandad. Su paso, de estilo neorrenacentista y hecho de madera de caoba, está iluminado por cuatro faroles de madera, realizados por Salvador Domínguez Gordillo en 1922 y restaurados en 1996.

La imagen de la Virgen es de autor anónimo y se presenta en un paso de palio de inspiración oriental, con orfebrería plateada y dorada. Tanto el palio como el manto de tisú celeste están bordados en oro y plata, con marfiles en el palio, realizados por las Trinitarias entre 1961 y 1964. La saya también está bordada por las Trinitarias. La Virgen lleva una corona de plata dorada, creada en 1970, y el diseño de toda la obra se debe al pintor Juan Miguel Sánchez.

La Virgen de los Ángeles fue coronada con rango pontificio el 18 de mayo de 2019 por Monseñor Asenjo. Sus actuales capataces son los Hermanos Gallego. Las túnicas de la cofradía son blancas de cola, con antifaz blanco y escapularios y cíngulos celestes.