En el año 1943, por decreto de la Vicaría General del Arzobispado de Sevilla, se erigió la Parroquia de Nuestra Señora de los Dolores en El Cerro del Águila, como una entidad independiente de otras parroquias en Sevilla. Esta medida se tomó debido al constante crecimiento de la ciudad hacia la zona conocida como El Cerro del Águila, donde vivían más de once mil fieles y que se encontraba a una distancia considerable de la parroquia de San Bernardo, lo que dificultaba la asistencia espiritual adecuada.

Inicialmente, la sede de la nueva parroquia fue establecida de manera provisional en la Capilla pública con el mismo título de Nuestra Señora de los Dolores, ubicada en la avenida de Hytasa. Esta capilla estaba bajo la administración de la Congregación de los Misioneros del Inmaculado Corazón de María hasta 1948. Durante este tiempo, los sacerdotes Estanislao Sanmartín y Álvaro Santiago sirvieron como párrocos, mientras que Fernando Carrillo de Albornoz y Vicente Gómez Solera ejercieron como coadjutores.

El 9 de noviembre de 1943, el párroco Estanislao Sanmartín presentó los Estatutos de la Hermandad Sacramental ante la autoridad eclesiástica, los cuales fueron aprobados el 12 de marzo de 1945, marcando así la fundación de la primera Hermandad en El Cerro del Águila, con Félix Bernáldez Sierra como su primer Hermano Mayor.

Desde su inauguración en 1926, la capilla había sido presidida por una imagen de la Virgen bajo la advocación de Nuestra Señora de los Dolores. Sin embargo, esta talla desapareció en 1936 durante los eventos previos a la Guerra Civil y fue reemplazada por una nueva imagen mariana al reabrirse la capilla al culto. En 1943, se adquirió una imagen de una santa en un pueblo, la cual fue remodelada por el escultor José Sanjuán Navarro y bendecida como la Virgen de los Dolores para sustituir a la anterior. Esta imagen fue la titular de la parroquia hasta el 25 de septiembre de 1955, cuando fue bendecida la actual imagen de Nuestra Señora de los Dolores.

El año 1955 fue crucial para la historia de la Hermandad, ya que se formalizó su reconocimiento canónico y se adquirió la nueva imagen titular, obra de Sebastián Santos Rojas. Además, se completó la construcción del nuevo templo parroquial, cuyas obras habían comenzado en 1953 y finalizaron en 1956. A partir de entonces, se abandonó la antigua capilla como sede parroquial y se trasladaron las actividades religiosas al nuevo templo.

El 16 de junio de 1969, después de un intento previo en la década de los cincuenta, se fusionaron las dos Hermandades en El Cerro del Águila en una sola corporación. Esta fusión se consideró lógica ya que la mayoría de los hermanos y algunos miembros de las Juntas de Gobierno coincidían en ambas Hermandades.

La Hermandad no escapó al período de crisis que afectó a todas las cofradías sevillanas entre finales de los años sesenta y setenta. Sin embargo, gracias al esfuerzo de un grupo de hermanos liderado por los Hermanos Mayores de esa época, Juan de Mata Sánchez Almodóvar y Francisco García Giráldez, la devoción por Nuestra Señora de los Dolores mantuvo viva la Hermandad durante ese difícil período.

A finales de los años setenta, bajo el liderazgo de Francisco García Giráldez, comenzaron los cimientos del resurgimiento de la Hermandad. Los primeros años de la década de los ochenta marcaron el camino para que la Hermandad se convirtiera en una Cofradía de Nazarenos y realizara la estación de penitencia a la Catedral el Martes Santo.

Dos eventos importantes contribuyeron a este cambio. En 1980, se conmemoró el XXV Aniversario de la bendición de la imagen de la Santísima Virgen, y aunque una procesión extraordinaria a la Catedral fue cancelada debido al mal tiempo, la imagen procesionó por primera vez bajo palio por las calles del barrio. Al año siguiente, en 1981, se acordó la cesión de la imagen del Santísimo Cristo del Desamparo y Abandono a la Hermandad, lo que marcó el inicio del proyecto de convertir la Hermandad de Gloria en una Cofradía penitencial.

En 1982, se aprobó por unanimidad el proyecto de Reglas de la Hermandad, pero la Autoridad Eclesiástica no las aprobó hasta 1987. Finalmente, en 1989, la Hermandad realizó su primera estación de penitencia a la Catedral el Martes Santo, incorporando un nuevo misterio en la Semana Santa sevillana.

Desde entonces, la Hermandad ha experimentado un crecimiento significativo en número de hermanos y actividades. A pesar de enfrentar dificultades, como el deterioro del templo parroquial, la Hermandad ha celebrado hitos importantes, como el cincuentenario fundacional en 1995 y la coronación canónica de Nuestra Señora de los Dolores en 2002. En la primera década del siglo XXI, la Hermandad incorporó un nuevo titular, Nuestro Padre Jesús de la Humildad, y continuó escribiendo una nueva y brillante página en su historia.