Establecida en la iglesia de San Antonio Abad, realiza una procesión durante la madrugada del Viernes Santo. Su título oficial es Primitiva Hermandad de los Nazarenos de Sevilla, Archicofradía Pontificia y Real Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, Santa Cruz en Jerusalén y María Santísima de la Concepción.

Fundada en la parroquia de Omnium Sanctorum en 1340, por residentes del barrio de Feria para honrar a Cristo llevando la cruz, esta hermandad venera a Jesús Nazareno y a la Virgen Santa María con San Juan Evangelista.

Aprobadas en 1356 por el arzobispo de Sevilla Nuño de Fuente, las primeras reglas de la hermandad establecieron la procesión penitencial en el Viernes Santo, la donación de dotes a doncellas necesitadas y la ayuda a los menos favorecidos. La primera procesión en 1356 no se dirigió a la catedral, sino a una capilla en la Ronda Histórica (calle Resolana), cerca de la puerta de la Macarena.

Después de varias sedes, la hermandad se estableció en el convento de San Antonio Abad en 1572, donde construyó su propia capilla. Sus miembros incluyeron reyes de España y el santo San Antonio María de Claret en 1862.

En 1615, la hermandad hizo un voto para defender el dogma de la Inmaculada Concepción de la Virgen María. Esto se refleja en la procesión con un nazareno que porta una espada, otro con una bandera blanca y un tercero con un cirio votivo.

Conocida por su larga tradición, ha participado en eventos importantes como el Vía Crucis de la Fe de Sevilla en 2013. Su paso principal representa a Jesús con la cruz al hombro en posición inversa, una característica antigua interpretada por artistas renacentistas.

La cruz, donada por residentes en Nueva España en el siglo XVII, y el paso del Nazareno, en estilo barroco, son parte de su patrimonio. El paso de palio muestra a la Virgen de la Concepción, obra del siglo XX de Sebastián Santos Rojas, restaurada en 2009. Durante la procesión, la virgen viste ropas de terciopelo de seda bordadas en oro, y el palio está adornado con flores de azahar.