La historia de la Hermandad del Vía Crucis del Santo Cristo de la Salud es un testimonio de devoción y tradición arraigada en Córdoba. Aunque la idea de fundarla surgió en 1968, no fue hasta 1972 cuando se tomaron los pasos definitivos para su creación, aprobándose sus estatutos en diciembre de ese año.

Esta hermandad se destaca por su sobriedad y austeridad, siendo la única que lleva a su Titular a hombros de los hermanos sin un paso procesional. Inicialmente, se estableció bajo el título de Santísimo Cristo del Vía Crucis, una talla de Cristo crucificado del siglo XVI que estuvo vinculada a otra cofradía pasionista de la época.

En sus primeros años, la fecha de su salida procesional no estaba definida en los estatutos, pero se decidió en febrero de 1973, siendo asignado el Lunes Santo por la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Córdoba. La primera procesión tuvo lugar en 1973.

En 1976, la hermandad cambió su nombre al actual, recuperando la advocación que la imagen tuvo en el siglo XIX. Bajo el mandato de Rafael Mariscal, se adquirió la sede de la hermandad y se promovieron actividades culturales para recuperar tradiciones cordobesas. Se estrenaron candelabros y ciriales labrados por Miguel Arjona, además de reformarse los estatutos en 1979.

En 1989, se estrenó un palio de respeto diseñado y bordado por Antonio Castelló Fernández. En 1990, se conmemoró el cuarto centenario de la imagen titular con diversas actividades, incluida una exposición en el Palacio de Viana.

Durante los años noventa, se renovaron elementos del cortejo procesional y se recuperó el acto literario dedicado a la exaltación de la Semana Santa cordobesa. En 1997, se celebró el 25 aniversario de la hermandad con un programa de eventos, incluyendo el I Encuentro Nacional de Hermandades bajo la advocación de la Salud.

La hermandad tiene un fuerte compromiso social, centrado en el Hogar Santo Cristo de la Salud dedicado a la tercera edad.

En la actualidad, la cofradía mantiene su tradición de procesionar en Vía Crucis por las calles de la Judería en el Lunes Santo, con la imagen del Santo Titular portada a hombros por tres hermanos, como indica su nombre. La imagen, anónima, data del año 1590 y se caracteriza por su expresión de devoción y solemnidad.